domingo, 17 de noviembre de 2013

¿Qué paso en….? 2001 : EL “CORRALITO” ARGENTINO






El 'corralito' es el nombre de una historia que sucedió el 3 de diciembre de 2001, fecha en la que se publica el decreto 1570/2001, por el que se limitaba la retirada de efectivo de las entidades bancarias a 250 dólares a la semana.

Todo empezó muchos años atrás. Mientras caía el Muro de Berlín, en 1989, el país sudamericano se sumió en la hiperinflación, después de toda una década de los 80 con la economía estancada y los precios descontrolados.

La salida fue sorprendente y, a la postre, germen de lo sucedido en el cambio de siglos. En abril de 1991 se implantaba el plan de convertibilidad, por el que se fijaba el valor del peso argentino a la par del dólar estadounidense. Al mismo tiempo, se limitaba estrictamente la capacidad del Banco Central para generar nueva moneda.

En un principio se consiguió el objetivo, de forma que la inflación media en el periodo 1992-2001 rondó el 4%, el PIB creció de forma considerable hasta 1998, las exportaciones se recuperaron…

La apertura financiera y comercial al resto del mundo supuso un aumento de los depósitos y créditos en dólares, entrada libre de la inversión extranjera tanto en la economía real como financiera,  y como consecuencia un aumento de la demanda internacional de pesos y una apreciación real de la divisa

El otro efecto derivado de la entrada de flujos de capital del exterior fue el aumento de la deuda exterior, ya que parte de los flujos de fondos se destinaron a inversiones financieras (como por ejemplo bonos denominados en dólares o préstamos bancarios). De esta manera, la deuda externa total sobre PIB pasó de 27,4% en 1992 a 51,1% en 1998 correspondiendo sobre todo al endeudamiento del sector público..

Sin embargo, a partir de 1998 la situación comenzó a cambiar y empezaron a encadenarse las malas noticias. Primero, vinieron de fuera, con el impago decretado por Rusia y la devaluación del real brasileño en enero de 1999. Argentina, cuyo Banco Central ya no tenía poder alguno sobre la moneda, no pudo reaccionar con devaluaciones propias. Y éste fue su primer lastre.

La economía argentina perdió competitividad como consecuencia de la apreciación de la divisa, lo que unido a la caída del precio de las materias primas (que suponían la mayor parte de sus exportaciones) y al aumento del precio del crudo, provocó un gran deterioro de la balanza comercial.

A partir de aquí, comienza la recesión más prolongada para Argentina. En esas fechas Carlos Saúl Menem estaba por finalizar su segundo mandato como presidente y se comenzaba a apostar por un nuevo gobierno. De hecho, un año después Fernando de la Rúa vence en las elecciones y pasa a ser proclamado presidente de Argentina.  Al llegar al poder se encuentra con que su antecesor había dejado un déficit fiscal de 7.350 millones de pesos.


Se tomaron severas medidas para sanear las finanzas: un ajuste del gasto público de 2.000 millones de dólares, que además incluía un recorte del 5% a las universidades públicas.

El elevado endeudamiento, el aumento de déficit y la recesión acabaron generando una situación de gran desconfianza entre los inversores que dio origen, a partir de mediados de 2001, a una fuga importante de capitales.

En Junio el presidente De la Rúa pide auxilio al FMI y a los bancos privados para reducir la presión de la deuda externa realizando el llamado “Megacanje” por 29.500 millones de dólares americanos.

A pesar de esas medidas continuó la fuga de depósitos de los bancos, la carga de la deuda externa sobre el gobierno seguía pesando, había un descontento popular por las condiciones impuestas por el FMI a cambio de ayuda y el desempleo suponía casi el 18% de la población activa.

De forma paralela, los bancos perdían depósitos a millones (cerca de 20.000 millones de dólares entre primavera y otoño) y el sistema financiero se encontró con que sólo podía financiarse con bonos del Gobierno que no iba a cobrar.

El 3 de diciembre, finalmente, se publica el decreto conocido como 'corralito', por el que se limitaba la retirada de efectivo de las entidades bancarias a 250 dólares a la semana. Aunque no había límite para pagar en cheques, la población se echó a la calle y empezaron las manifestaciones y caceroladas.

El 20 de diciembre se celebró la gran manifestación de la crisis argentina en la plaza de mayo, donde murieron seis jóvenes bajo los disparos de la Policía. Se declaró el estado de sitio. Dimitió el Gobierno de De la Rúa, a quien le sucedió un más efímero aún Rodríguez Saa.

Pese a su poco tiempo en el cargo, él fue quien anunció que el país entraba en default ante sus acreedores internacionales. En total, cerca de 100.000 millones de dólares sin pagar.

Le sustituyó, a los pocos días, Eduardo Duhalde, que puso en marcha una ley de emergencia económica por la que se ponía fin a la convertibilidad. En el 2002 se deroga la “Ley de la Convertibilidad del Austral”. Todos los créditos se pesificaron y se establece el nuevo tipo de cambio oficial en 1,40 pesos por dólar estadounidense. A esto de le denomino “corralón”, donde además el gobierno de Duhalde confiscó y devaluó los depósitos a plazos fijos.

El resultado inmediato para los argentinos fue desastroso. Argentina, el llamado "granero del mundo" a comienzos del siglo anterior, estuvo cerca del infierno. El desempleo superó el 20%, la pobreza llegó al 50% y la indigencia al 27%. El PIB se desplomó en un 10,9% en 2002.

Once años después con el gobierno de Fernandez de Kirchner se llega al fin del corralito. El 3 de Agosto de 2012, la presidenta pagó la última cuota de los 19.500 millones de dólares, que emitió el Estado en bonos para financiar a las víctimas de la mayor crisis de la historia de Argentina. 


domingo, 10 de noviembre de 2013

JANET YELLEN PRESIDENTA DE LA RESERVA FEDERAL.



Janet Yellen es la mujer elegida por Barack Obama para convertirse en la próxima presidenta de la Reserva Federal. Desde 2010, ha sido una fiel aliada de Bernanke como “número dos” de la máxima autoridad monetaria estadounidense, por lo que el aterrizaje en el cargo se prevé suave.

Esta economista de 67 años está considerada por la administración americana como una de las voces que con más fuerza defendió dar prioridad a la creación de empleo sobre la inflación.

En el debate sobre cuándo retirar las compras de bonos para sostener la economía, Yellen está entre los más remisos a quitar las ayudas demasiado rápido a pesar de que la mayoría de miembros de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) se mostraron a favor de empezar a retirar los estímulos monetarios a finales de este año para concluirlos en 2014.

A pesar de este obstáculo, la Casa Blanca, valedora de Yellen, espera que, llegado el caso, la actual vicepresidenta de la Fed reciba los 60 apoyos necesarios para ratificar su nombramiento. El partido Demócrata controla el Senado con 55 escaños y solo requeriría de cinco republicanos para garantizar la nominación.