lunes, 23 de diciembre de 2013

¿TE HA TOCADO LA LOTERIA DE NAVIDAD?






Si tu respuesta es afirmativa, en primer lugar te doy mi felicitación, pero además deberías saber que este año 2013 es el primero que los premios ganados a través Loterías y Apuestas tributan al 20%.



Aunque sólo unos pocos afortunados disfrutarán de los denominados grandes premios: 400.000 euros por décimo con el Gordo, 125.000 euros con el segundo premio y 50.000 euros con el tercero, se trata de cantidades lo suficientemente elevadas como para tener que planificar su pago para evitar futuros problemas fiscales.


Si nos ponemos en la situación de haber jugado un décimo entero, quienes se hagan con El Gordo, de los 400.000 euros habría que pagar a la Agencia Tributaria la friolera de aproximadamente 80.000 euros, un segundo premio de 125.000 euros deberán desembolsar 25.000 euros y quienes accedan al tercero de 50.000, un total de 10.000 euros. Estas mismas cuentas son las que habrá que aplicar ya en 2014 al sorteo de El Niño. Así que este año la alegría de la Lotería será un poco menor, pero esto no quiere decir que debamos perder la ilusión.



La retención la aplicará directamente Loterías del Estado, y Hacienda ha calculado que por este concepto recaudará unos 188 millones de euros.

lunes, 2 de diciembre de 2013

El Canal de Panamá, su importancia en el comercio marítimo mundial


El año 2014, coincidiendo con su primer siglo de vida, se finalizarán las obras de ampliación del Canal de Panamá, una de las mayores obras de ingeniería realizadas por el hombre.


El 15 de agosto de 1914, mientras Europa comenzaba a desangrarse en la Primera Guerra Mundial, con la que se aceleraba la decadencia del Reino Unido y escalaba la pretensión hegemónica de los Estados Unidos, se inauguró el Canal de Panamá. Su construcción demandó veinte años y la secesión forzada de Panamá, hundiendo definitivamente los sueños de la Gran Colombia de Simón Bolívar.
Desde esa fecha el Canal revolucionó el transporte marítimo: permitió unir por vez primera los océanos Atlántico y Pacífico, lo que llevó aparejado un ahorro significativo, ya que evitaba a los buques bordear América del Sur y enfrentarse a las turbulentas aguas del Cabo de Hornos

La importancia del Canal de Panamá se mide no sólo por el tráfico que recibe, sino por el tipo de mercancía que lo cruza (granos, minerales, carga en container y petróleo y sus derivados principalmente), lo que lo convierte desde el punto de vista geopolítico, en uno de los principales puntos estratégicos del mundo. El Canal representa aproximadamente el 5% del comercio marítimo mundial.
La historia comienza en 1534, cuando el Rey Carlos V de España ordenó los primeros estudios para la construcción de un canal por una sección del Istmo. Aunque esta idea no se materializó, los españoles construyeron caminos pavimentados con piedra que sirvieron de vías para transportar a lomo de mula toneladas de oro y plata procedentes del Perú con destino a España y de lo cual hoy se pueden apreciar sus vestigios en el Camino de Cruces.

Posteriormente, ya en el siglo XIX, fueron los franceses (tras el superación de la construcción del Canal de Suez entre el Mediterráneo y el Mar Rojo) quienes intentaron repetir su éxito. Sin embargo, las difíciles condiciones naturales en Centroamérica, la falta de recursos y las enfermedades que ocasionó la muerte a miles de trabajadores les impidieron lograrlo.
Finalmente, fueron los Estados Unidos quienes se lanzaron a la aventura. Dos fueron los motivos principales: por un lado, el descubrimiento de oro en California a mediados del XIX generó la necesidad de abrir una ruta de transporte rápida y eficiente. Y por otro lado, la necesidad militar (que se hizo patente en la guerra de Cuba contra España) de trasladar rápidamente navíos de guerra desde la costa oeste a la costa este para ser un auténtico dominador de los dos océanos.

Después de manejar otras rutas alternativas (por Nicaragua) se decidió lanzar la operación por Panamá, por aquel entonces provincia de Colombia. Los Estados Unidos apoyaron el movimiento independentista panameño que culminó con la declaración de independencia en 1903. En compensación, a través del tratado Hay-Bunau-Varilla, Panamá cedió a los Estados Unidos la soberanía sobre la ruta del futuro Canal y una franja a su alrededor de 10 millas (5 por lado).
Así se iniciaron las labores de construcción de la infraestructura, que tuvieron lugar entre grandes dificultades (debido a la propia envergadura de la obra – hasta 45.000 personas llegaron a trabajar de forma simultánea en ella, el entorno natural y las enfermedades) desde 1904 hasta su culminación en 1914, con el primer tránsito completo el 7 de enero de dicho año.

El Canal de Panamá costó a los estadounidenses aproximadamente $375,000,000, incluyendo los $10,000,000 pagados a Panamá y los $40,000,000 pagados a la compañía francesa, convirtiéndose así en el proyecto más costoso asumido por el país hasta ese momento.
Tras casi 60 años de operaciones bajo soberanía norteamericana, en 1977 se firmaron los tratados Torrijos-Carter, por los que se planteaba la devolución en el año 2000 de la soberanía del Canal a los panameños. Durante los 20 años de transición, el Canal fue operado por la Comisión del Canal de Panamá, una agencia del gobierno de los Estados Unidos. El 31 de diciembre de 1999 fue transferida finalmente la soberanía, y desde entonces el Canal es operado por las autoridades panameñas a través de la Autoridad del Canal de Panamá.

El Canal, con sus casi 80 kilómetros de navegación, es una vía de vital importancia para el comercio internacional. De acuerdo con los Informes Anuales del Canal, más de 910,000 buques han transitado por él entre 1914 y 2012. En 2012, se movieron 218,0 millones de toneladas de carga. Los ingresos por peajes y servicios supusieron 1.852,3 millones de dólares.
Las principales rutas comerciales con tráfico en el Canal de Panamá son:
 

  •     Costa Este de E.U.A. y Asia (Lejano Oriente)
  •     Costa Este de E.U.A. y Costa Oeste de Suramérica
  •     Europa y Costa Oeste de Suramérica
  •     Europa y Costa Oeste de E.U.A. y Canadá
  •     Costa a Costa de E.U.A. (incluyendo Alaska y Hawaii)

Las obras de ampliación han supuesto la adaptación a las nuevas reglas del comercio actual. Las economías de escala han transformado el modelo comercial marítimo del siglo XX, que ha pasado de mantener grandes cantidades de buques navegando para transportar más mercancías, hacia fabricar buques de mayor tamaño y capacidad de carga, lo cual reduce costos de forma importante (hasta un 20% en el flete entre buques Panamax y los de mayor capacidad actual Super Post-panamax).

Con las obras de ampliación del canal, la actual generación de buques gigantes, los llamados Post-Panamax y los Super Post-Panamax que pueden cargar entre cuatro mil y 13 mil TEU, y cuyas dimensiones no permiten en este momento el tránsito por esta vía, podrán superan las nuevas esclusas del Canal y circular libremente por esa ruta interoceánica.

domingo, 17 de noviembre de 2013

¿Qué paso en….? 2001 : EL “CORRALITO” ARGENTINO






El 'corralito' es el nombre de una historia que sucedió el 3 de diciembre de 2001, fecha en la que se publica el decreto 1570/2001, por el que se limitaba la retirada de efectivo de las entidades bancarias a 250 dólares a la semana.

Todo empezó muchos años atrás. Mientras caía el Muro de Berlín, en 1989, el país sudamericano se sumió en la hiperinflación, después de toda una década de los 80 con la economía estancada y los precios descontrolados.

La salida fue sorprendente y, a la postre, germen de lo sucedido en el cambio de siglos. En abril de 1991 se implantaba el plan de convertibilidad, por el que se fijaba el valor del peso argentino a la par del dólar estadounidense. Al mismo tiempo, se limitaba estrictamente la capacidad del Banco Central para generar nueva moneda.

En un principio se consiguió el objetivo, de forma que la inflación media en el periodo 1992-2001 rondó el 4%, el PIB creció de forma considerable hasta 1998, las exportaciones se recuperaron…

La apertura financiera y comercial al resto del mundo supuso un aumento de los depósitos y créditos en dólares, entrada libre de la inversión extranjera tanto en la economía real como financiera,  y como consecuencia un aumento de la demanda internacional de pesos y una apreciación real de la divisa

El otro efecto derivado de la entrada de flujos de capital del exterior fue el aumento de la deuda exterior, ya que parte de los flujos de fondos se destinaron a inversiones financieras (como por ejemplo bonos denominados en dólares o préstamos bancarios). De esta manera, la deuda externa total sobre PIB pasó de 27,4% en 1992 a 51,1% en 1998 correspondiendo sobre todo al endeudamiento del sector público..

Sin embargo, a partir de 1998 la situación comenzó a cambiar y empezaron a encadenarse las malas noticias. Primero, vinieron de fuera, con el impago decretado por Rusia y la devaluación del real brasileño en enero de 1999. Argentina, cuyo Banco Central ya no tenía poder alguno sobre la moneda, no pudo reaccionar con devaluaciones propias. Y éste fue su primer lastre.

La economía argentina perdió competitividad como consecuencia de la apreciación de la divisa, lo que unido a la caída del precio de las materias primas (que suponían la mayor parte de sus exportaciones) y al aumento del precio del crudo, provocó un gran deterioro de la balanza comercial.

A partir de aquí, comienza la recesión más prolongada para Argentina. En esas fechas Carlos Saúl Menem estaba por finalizar su segundo mandato como presidente y se comenzaba a apostar por un nuevo gobierno. De hecho, un año después Fernando de la Rúa vence en las elecciones y pasa a ser proclamado presidente de Argentina.  Al llegar al poder se encuentra con que su antecesor había dejado un déficit fiscal de 7.350 millones de pesos.


Se tomaron severas medidas para sanear las finanzas: un ajuste del gasto público de 2.000 millones de dólares, que además incluía un recorte del 5% a las universidades públicas.

El elevado endeudamiento, el aumento de déficit y la recesión acabaron generando una situación de gran desconfianza entre los inversores que dio origen, a partir de mediados de 2001, a una fuga importante de capitales.

En Junio el presidente De la Rúa pide auxilio al FMI y a los bancos privados para reducir la presión de la deuda externa realizando el llamado “Megacanje” por 29.500 millones de dólares americanos.

A pesar de esas medidas continuó la fuga de depósitos de los bancos, la carga de la deuda externa sobre el gobierno seguía pesando, había un descontento popular por las condiciones impuestas por el FMI a cambio de ayuda y el desempleo suponía casi el 18% de la población activa.

De forma paralela, los bancos perdían depósitos a millones (cerca de 20.000 millones de dólares entre primavera y otoño) y el sistema financiero se encontró con que sólo podía financiarse con bonos del Gobierno que no iba a cobrar.

El 3 de diciembre, finalmente, se publica el decreto conocido como 'corralito', por el que se limitaba la retirada de efectivo de las entidades bancarias a 250 dólares a la semana. Aunque no había límite para pagar en cheques, la población se echó a la calle y empezaron las manifestaciones y caceroladas.

El 20 de diciembre se celebró la gran manifestación de la crisis argentina en la plaza de mayo, donde murieron seis jóvenes bajo los disparos de la Policía. Se declaró el estado de sitio. Dimitió el Gobierno de De la Rúa, a quien le sucedió un más efímero aún Rodríguez Saa.

Pese a su poco tiempo en el cargo, él fue quien anunció que el país entraba en default ante sus acreedores internacionales. En total, cerca de 100.000 millones de dólares sin pagar.

Le sustituyó, a los pocos días, Eduardo Duhalde, que puso en marcha una ley de emergencia económica por la que se ponía fin a la convertibilidad. En el 2002 se deroga la “Ley de la Convertibilidad del Austral”. Todos los créditos se pesificaron y se establece el nuevo tipo de cambio oficial en 1,40 pesos por dólar estadounidense. A esto de le denomino “corralón”, donde además el gobierno de Duhalde confiscó y devaluó los depósitos a plazos fijos.

El resultado inmediato para los argentinos fue desastroso. Argentina, el llamado "granero del mundo" a comienzos del siglo anterior, estuvo cerca del infierno. El desempleo superó el 20%, la pobreza llegó al 50% y la indigencia al 27%. El PIB se desplomó en un 10,9% en 2002.

Once años después con el gobierno de Fernandez de Kirchner se llega al fin del corralito. El 3 de Agosto de 2012, la presidenta pagó la última cuota de los 19.500 millones de dólares, que emitió el Estado en bonos para financiar a las víctimas de la mayor crisis de la historia de Argentina. 


domingo, 10 de noviembre de 2013

JANET YELLEN PRESIDENTA DE LA RESERVA FEDERAL.



Janet Yellen es la mujer elegida por Barack Obama para convertirse en la próxima presidenta de la Reserva Federal. Desde 2010, ha sido una fiel aliada de Bernanke como “número dos” de la máxima autoridad monetaria estadounidense, por lo que el aterrizaje en el cargo se prevé suave.

Esta economista de 67 años está considerada por la administración americana como una de las voces que con más fuerza defendió dar prioridad a la creación de empleo sobre la inflación.

En el debate sobre cuándo retirar las compras de bonos para sostener la economía, Yellen está entre los más remisos a quitar las ayudas demasiado rápido a pesar de que la mayoría de miembros de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) se mostraron a favor de empezar a retirar los estímulos monetarios a finales de este año para concluirlos en 2014.

A pesar de este obstáculo, la Casa Blanca, valedora de Yellen, espera que, llegado el caso, la actual vicepresidenta de la Fed reciba los 60 apoyos necesarios para ratificar su nombramiento. El partido Demócrata controla el Senado con 55 escaños y solo requeriría de cinco republicanos para garantizar la nominación.